Frío pero soleado. Alguna acción. Poco y nada... Pero lleno de confesiones con mi piano. Mientras "aflojo" mis dedos, subo y bajo de los graves a los agudos. Miro por la ventana. Me levanto, preparo mi café y me lo llevo a mi estudio con mi pijamas supersexie, digo un Buenos Días con mis notas.
No sé si debo sentirme triste o alegre, si tocar algo de Bach, Albinoni o solo un blues. Pero no puedo dejar
que mi mente retroceda un años atrás. Cuando te suceden cosas que no estás acostumbrada. No sé si la culpa es mía o de ella.
Mi falta en el país me salió carisima, no conocía los códigos, creo que aún no los conozco. No sé si fue porque me hice con otros principios, otras actitudes y aptitudes, mejores o peores, no sé, ese no es el tema. Pero salí mal herida. Las argentinas me recibieron con los brazos abiertos. Pero sobre todo "Una", pero...
Siempre luche por llevar la bandera argentina en el pecho, brillar, ser mejor persona, mejor amiga, con buenos principios, valores de vida y desterrar el famoso "Cuidado es argentina".
Siempre luche por llevar la bandera argentina en el pecho, brillar, ser mejor persona, mejor amiga, con buenos principios, valores de vida y desterrar el famoso "Cuidado es argentina".
Como decía una señora que colaboraba conmigo mexicana, cuando le contaba de algunas cosas... "Puppie los Argentinos si se quieren suicidar se suben al EGO y se tiran"cosas que sonreía pero odiaba. Por momentos, pensaba y le tenía que dar la razón pero no podemos generalizar.
Ni Argentina ni tampoco a ningún país. Menos yo, que viaje por trabajo. Hay buenas personas y de las otras. Conoces gente maravillosa que jamás seguro volverás a ver, pero te dejaron algo marcado en el corazón de por vida.
Por otro lado, también conocí merdsss que también aprendí sacar lo bueno de ellos. Asumí que a la gente no tan buena es mejor tenerla lejos, porque manchan, sorprenderlos con algo que no se imaginan, o cuando te creen que te han "cazado" ir por las espaldas tocarles el hombro y decirles Hello!!!!!
Pero volviendo al principio, debo confesar que tuve una maestra. No la fuí a buscar, me toco el timbre. Sí el timbre, y yo con unos de mis seductores pijamas le dije hola, nos dividían varios kilómetros y eso me significaba respeto. Entro el mal, un día de sol de verano, y termino el 9 de Julio del año pasado.
Qué maestra...
Aprendí varias cosas,
1) No creer en todo lo que te dicen
2) Las distancias tarde o temprano separan
3) Se puede estar en el mejor "escenario" pero ella mirando el motor y vos mirando la serenidad del agua.
4) Algunas personas no entienden que NO se discute en el desayuno, en el almuerzo o en una comida. Claro eso lo aprendí en Alemania algo lejos.
5) Osea podes comer Langosta pero si te ladran, es mejor comer un sándwich de atún en paz.
6) Las promesas no siempre se cumplen, aunque haya una gran suma de "señas" ..., yo vengo con la pauta que la "palabra vale" y ni hace falta seña, pero hay veces que se prefiere tirar una seña.
7) También aprendí, conocer la familia........ horror. Menos, si ella tiene un acto de rebeldía personal y te pide dormir con ella en su misma cama.
8) Las mentiras son moneda corriente, y yo con el concepto erróneo que "la palabra es la palabra". Que feo que la propia hermana la mande al frente, en un mal /pesimo momento de tu amada.
9) A creer que el amor tiene precio, que jugar a dos puntas es de una Idola...wuwuwa eso para mi seria algo así como de "Tilinga" . Imposible de soportar.
10) y el perdón... Cuando ya es tarde y todo se rompió.
El perdón ya es de ella, me costó ya que no estaba ACOSTUMBRADA a estas cosas. Pero no soy yo quien tiene que dárselo. Quien soy yo para perdonar?....
Fué una gran maestra, se lo agradezco, más rápido no podría aprender tantas cosas, como tener el número del celular de la "otra" con nombre de hombre y etc....
Lamento haber perdido tanto tiempo, tantas noches de excesos sin dormir acompañándola llenas solo de olores totalmente repulsivos para mí .
Yo, tan lírica y ella tan folklore. Nunca entendía como podía acordarme la letra entera de una ópera. Ella, que no soportaba la idea de ver a Maximiliano Guerra... era demasiado aburrido. Yo sin mi arte no podía vivir tenía que trabajar mi voz diariamente, por suerte la hermana adoraba mi don. Ella fue la que me abrió los ojos y me salvo la vida.
También fue doloroso, me considero una de las personas más simples y mas sencillas del planeta, claro siempre mi "por favor", "permiso", "gracias" era motivo de risa para una parissina que se hizo Argentina por opción. Como me calificaba la familia. La frase más tarada que escuche en la vida fué "eso es muy de porteño, no es para acá".... jajá.
Hoy solo me quedan esos recuerdos... hace unos meses mientras pintaba mi cuadro. Mi madre con su idea de que compartiéramos algo juntas. Ellas (las madres) seben leer con la mirada como esta una hija ...me dice vení , vení están pasando un recital de esa chica que a vos te gustaba.. "mamá estoy ocupada" respondí y mi madre insistió..dale vení y escuche.. " Sin tu amor" una parte , pobre se sintió muy culpable, ni un rollo de cocina logró secarme. Cambió... y le dije, no lloro porque la extrañe, lloró de impotencia.
El tiempo paso, y hoy encontré dentro de mis pensamientos mis primeros acordes de ese tema, lo cante fuerte y claro, y el espejo que tengo enfrente no reflejaba lágrimas. Ni siquiera, dolor, como definirlo, creo que la palabra es lástima.
Siento orgullo de mí, porque me llevo un gran tiempo soportar estas cosas que escribí y algunas que prefiero omitirlas. El aprender a sortearlas, a pasarlas me enseño muchísimo. A conocerme lo fuerte que soy y que jamás pensaba que tan fuerte era.
Solo terminé de acariciar mis teclas, con "La Wally" , dedicada a S. que en este tiempo partió y me salvo la vida literalmente.De hecho tiene un gran cantero en su honor que cuido con mucho cariño.
Mi agradecimiento a esta maestra, con el mejor deseo de que pueda ser feliz, feliz de verdad y que su alma se tiña con mucha luz.
También debo agradecer a varios que me hicieron el soporte en este feo camino, a Marcelo, Paula, Alicia, Dario y a Julia. Todo fue mucho más liviano.
y el incondicional, mi madre.